compartiendo mi relación con los números

Hola!! A todas mis hadas y duendes. Qué bueno que estás aquí, porque puedes descubrir un nuevo camino de crecimiento, de autoconocimiento y sobre todo un vínculo personal con el Universo ( con Dios, con el Todo, con tus ángeles… el nombre que utilices, es muy personal)

Permite contarte mi experiencia con la numerología. De hecho tiene mucho tiempo esperándome (al igual que el tarot), pero mi resistencia al cambio, me hacía ignorarla… hasta ahora…

Cuando era niña me obsesionaba el futuro. Siempre buscaba señales en todas partes, sentía que de alguna manera el Universo me marcaría mi camino. Ponía atención a los letreros, a las matrículas de carros, a las fechas de un suceso; incluso en las calificaciones que me ponían los maestros, que por cierto no iban más allá de 7… era muy distraída, era como si siempre anduviera en las nubes. Sin saber sumaba números, las matemáticas no eran lo mío; pero los números me perseguían. Los anotaba y guardaba. No buscaba el significado, solo eran un pequeño tesoro, mi secreto.

Desde los 12 años comencé a trabajar; así que poco a poco fui olvidando aquél extraño hábito. Por años enteros me perdí. Pasaba de un error a otro, y el siguiente era más grande que el anterior. Sencillamente no entendía lo que me sucedía… claro que el Tarot me acompañó en todos esos años, pero igualmente lo había ocultado en mi baúl de los recuerdos…

Hace un par de meses los números regresaron a mi. Me casaría con “al amor de mi vida”, y comenzaría aquella vida familiar que tanto anhelaba; pero la vida tenía algo para mi, que no quería aceptar, me daba igual que fuera un regalo. Aquel amor se marchó de la nada, sin un adiós, sin explicación. Como llegó, se fue. Luego llegó la crisis de los 30, en que me cuestionaba todo lo que había hecho

El dolor se apoderó de mí, no veía más allá que mi dolor. No sabía quién era, ni a dónde iba. Basaba mi vida en alguien fuera de mí, me agarraba a los sueños de otra persona para darle sentido a mi vida, para sentir un poco la sangre correr.

En un instante todo cambió, no puedo explicarlo, sencillamente aquel dolor se convirtió en enseñanza, lo tomé y lo hice mío, ahora formaba parte de mi vida…Volví a sumar, anotar y guardar.

Así comprendí que en los momentos más oscuros; aquellos que nos dan terror, que nos llenan de angustia. En el lugar donde nos sentimos perdidos, solos o abandonados. En esos instantes podemos tener contacto directo con el Universo, recibiendo respuesta.

Es verdad que la numerología es todo un estudio, pero no necesitas ser un experto para conocerla, para aceptar su ayuda.

Así que ya sabes un poco de mi y de mi recorrido